Calefacción radiante para logias: calor suave para un espacio semicerrado

Optimice el confort térmico de su logia sin obras pesadas ni pérdida de espacio

La logia, a menudo considerada como un balcón cerrado o una habitación adicional, es un espacio de vida privilegiado en muchas viviendas urbanas. Semi-cubierta y expuesta a la luz natural, merece una calefacción adecuada que respete tanto la estética del lugar, las normas de copropiedad como las restricciones técnicas. La calefacción radiante eléctrica responde perfectamente a estas exigencias.

¿Por qué elegir calefacción radiante para una logia?

La logia suele estar parcialmente acristalada, cerrada en los lados y cubierta, lo que la convierte en un entorno perfecto para la calefacción por radiación:

  • Sin circulación de aire: ideal para evitar polvo o condensación en los vidrios
  • Calor directo y localizado: perfecto para espacios pequeños
  • Instalación en pared o techo: ahorro de espacio y seguridad
  • Funcionamiento silencioso, sin olores ni gases

¿Qué tipos de infrarrojos usar en la logia?

Se prefieren aparatos de infrarrojos medios o largos (IR-M / IR-C), que emiten un calor suave y envolvente, perfectamente adecuado para un uso diario y prolongado.

Los modelos de infrarrojos cortos (IR-A) pueden considerarse para logias muy abiertas o expuestas al viento, pero su luz roja puede ser menos discreta en un entorno residencial.

Potencia recomendada y configuración

Las logias suelen tener superficies modestas, a menudo entre 3 y 8 m². Estos son los rangos de potencia recomendados:

  • Para 3 a 5 m²: 1.200 a 1.800 W
  • Para 6 a 8 m²: 2.000 a 2.400 W

Consejos de instalación:

  • Instalación en pared a una altura de 1,8 a 2,2 metros
  • Orientación hacia la zona de descanso (mesa, sillones, escritorio)
  • Uso de soporte fijo o orientable
  • IP24 suficiente si la logia está bien protegida

Respeto por las normas de copropiedad

Como las logias suelen ser visibles desde el exterior del edificio, es importante elegir un modelo discreto, de color neutro (negro, blanco, gris) sin emisión lumínica excesiva. La instalación no debe desvirtuar la fachada ni invadir elementos comunes.

Los modelos ultrafinos o empotrables son especialmente recomendados en este contexto. En caso de duda, siempre es aconsejable consultar con la administración.

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