Calefacción radiante para solárium y baño nórdico: confort térmico en exteriores

Prolongue la experiencia de bienestar con un calor suave y dirigido, incluso en clima frío

El solárium y el baño nórdico son lugares privilegiados para la relajación, a menudo al aire libre o bajo un techo acristalado. Para mantener un confort óptimo durante todo el año — especialmente en temporada intermedia o invierno — es esencial una calefacción discreta, silenciosa y eficaz. La calefacción radiante eléctrica responde perfectamente a esta necesidad: calienta instantáneamente los cuerpos, sin alterar el aire ambiente ni la atmósfera zen del lugar.

¿Por qué elegir calefacción radiante?

La calefacción radiante funciona mediante radiación infrarroja. Calienta directamente a las personas y superficies, lo que permite:

Disfrutar de su baño nórdico o solárium incluso a bajas temperaturas
Crear una zona cálida sin ruido ni corrientes de aire
Mantener la estética del espacio con un diseño discreto
Evitar sensaciones de frío al salir del agua o del baño de vapor
Reducir el consumo calentando solo la zona útil

Espacios afectados

Soláriums bajo techo acristalado o pérgola vidriada
Baños nórdicos en terraza o jardín
Zonas de relajación con tumbonas
Terrazas de bienestar semiabiertas
Pasillos entre spa interior y exterior

¿Qué tipo de infrarrojo elegir?

Ondas medias (IR-M): calor suave, ideal para la relajación y el descanso prolongado
Ondas cortas (IR-A): radiación potente para zonas muy expuestas al frío
Ondas largas (IR-C): para soláriums muy bien protegidos o cerrados

Potencia recomendada

Zona baño nórdico (2 a 4 personas): 1 800 a 2 400 W
Solárium 8 a 12 m²: 2 400 a 3 600 W (1 a 2 módulos)
Gran espacio exterior semiabierto: 3 000 a 4 800 W distribuidos

Consejos de instalación

Montaje en pared, techo o viga de pérgola
Altura recomendada: 2 a 2,5 metros para un calor envolvente
Índice IP alto: mínimo IP55 (IP65 recomendado para zonas 100 % exteriores)
Inclinación de 30 a 45° hacia las zonas de asiento o salida de baño

Ventajas para la experiencia de bienestar

Confort térmico incluso en invierno
Salida de baño agradable, sin choque térmico
Respeto por el silencio, sin ruido ni luz intensa
Ambiente controlado, sin sistemas voluminosos

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